Cuidados en el embarazo, más allá del control
Por la Lic. Claudia López
Los controles prenatales han sido avances formidables que mejoran la calidad de vida de toda nuestra sociedad. Sin duda, a partir de ellos se ha logrado mejorar el estado de salud no sólo de la mujer, sino también del bebé.
Sin embargo, con frecuencia nos encontramos con mujeres angustiadas, pues la ecografía determinó que tenía cierta medida fuera de rango, o en el control surgió determinado elemento que podría llegar a significar algo… Estas circunstancias me llevan a reflexionar sobra la parte nociva de tanto control.
Hoy en día existe mucha evidencia científica que nos habla sobre el efecto del estrés, la ansiedad y los estados de angustia en el desarrollo del bebé durante el embarazo. El estado emocional de la mujer, cómo vive y cómo se enfrenta a la experiencia son tan importantes como su salud física. Es preciso diferenciar la idea de cuidar respecto de curar.
Durante el embarazo, los estudios y controles son un screening que pretenden detectar algunos signos de alarma. Estas medidas son bienvenidas pues permiten diagnosticar de forma precoz distintas condiciones y así brindar un tratamiento oportuno. Aquí el foco está en curar.
Sin embargo, cuidar tiene que ver con sostener, acompañar y tratar que la persona tenga la mejor calidad de vida posible. No necesariamente hay algo "enfermo" para prevenir ni sanar. En este sentido, para el personal de salud es imprescindible poder contemplar y preguntarnos qué información brindamos y cómo lo hacemos, sabiendo que el efecto de nuestra intervención puede despertar ansiedad e inquietudes, que no benefician ni a la mujer ni a su bebé.
En el embarazo de Teo, en una de las primeras ecografías recuerdo que me dijeron que tenía poco líquido amniótico… claramente me puse a leer, investigar. Es absolutamente inevitable no preocuparse.
¿Fue un dato que aportó para algún beneficio? No. ¿Qué gané con saberlo? Ansiedad.
Creo que muchas mujeres pueden relatar experiencias similares.
En esta reflexión quisiera invitar a pensar en el concepto de CUIDAR y CUIDAR-SE. Pues si hacemos foco en él, quizás podamos resignificar los controles prenatales y que se conviertan realmente en CUIDADO prenatal.
Para profundizar sobre esta temática les propongo el texto del Dr. Michel Odent: EL POSIBLE EFECTO "NOCEBO" DEL CUIDADO PRENATAL.
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