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Leche humana donada para la prevención de la enterocolitis necrotizante en recién nacidos muy prematuros o con bajo peso
La enterocolitis necrotizante (NEC) es una de las principales complicaciones que afectan a los recién nacidos muy prematuros o con muy bajo peso al nacer (VLBW). Ante la falta de leche materna, se ha debatido si el uso de leche humana donada puede ser una alternativa más segura que la fórmula artificial para prevenir esta grave condición.
Un reciente análisis sistemático, publicado por Quigley et al. (2024), evaluó la efectividad de la leche humana donada en comparación con la fórmula para prevenir la NEC, así como sus efectos en la mortalidad y las infecciones en estos infantes vulnerables.
Evidencia y metodología
El estudio incluyó 12 ensayos clínicos aleatorizados, con un total de 2296 recién nacidos, y comparó los resultados de aquellos que fueron alimentados con leche humana donada frente a aquellos que recibieron fórmula. El análisis mostró que el uso de leche humana donada reduce significativamente el riesgo de desarrollar NEC, con una reducción del 50% en la incidencia en comparación con la fórmula (RR 0.53, IC del 95%: 0.37 a 0.76). Este hallazgo tiene un alto nivel de certeza según los estándares del enfoque GRADE.
Sin embargo, en cuanto a las tasas de infección invasiva de aparición tardía y la mortalidad por cualquier causa antes del alta hospitalaria, no se observaron diferencias significativas entre los grupos que recibieron leche donada o fórmula. La evidencia sobre estos dos resultados fue catalogada como de certeza moderada, debido a algunas limitaciones en la metodología de los estudios y su tamaño muestral.
Implicaciones clínicas
Para los profesionales que atienden a recién nacidos muy prematuros o con muy bajo peso, este estudio refuerza la recomendación de utilizar leche humana donada cuando la leche materna no está disponible, como una estrategia eficaz para reducir el riesgo de NEC, una de las causas más graves de morbilidad en estas unidades neonatales. Aunque no se observan diferencias claras en términos de mortalidad o infecciones tardías, la disminución en el riesgo de NEC justifica su implementación en las unidades de cuidados neonatales que cuenten con bancos de leche humana.
Conclusión
La leche humana donada ofrece una protección significativa contra la NEC en recién nacidos muy prematuros o con bajo peso al nacer. Aunque no se han observado mejoras en las tasas de infección o mortalidad, el uso de esta alternativa es una medida clave para mejorar los resultados de salud en esta población de alto riesgo.
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