Agua boratada y lactancia: una revisión sobre su seguridad en el cuidado de heridas en el pezón
- Instituto Uruguayo de Lactancia Materna

- 12 ago
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A lo largo de los años, han circulado diversas recomendaciones sobre el tratamiento de grietas y heridas en los pezones durante la lactancia. Entre ellas, el uso de agua boratada ha sido una de las sugerencias que persiste en la práctica cotidiana, a pesar de la escasa evidencia científica que respalde su seguridad en este contexto.
¿Qué es el agua boratada?
El agua boratada es una solución que contiene ácido bórico o borato de sodio, compuestos con propiedades antisépticas y antifúngicas, utilizadas históricamente en el ámbito de la dermatología. Se ha empleado en el tratamiento de pequeñas heridas cutáneas, paspaduras y como medida de higiene, lo que llevó en algún momento a recomendarla también para la limpieza del pezón en personas que amamantan, especialmente en presencia de grietas.
Su bajo costo y accesibilidad la han mantenido presente en el saber popular y en algunas prácticas informales de atención a la lactancia. Sin embargo, los avances en toxicología y las normativas internacionales han puesto en duda la seguridad de su uso, especialmente en población pediátrica y en el ámbito perinatal.
Riesgos y contraindicaciones
Una de las principales preocupaciones que surgen es que el ácido bórico tiene una alta biodisponibilidad oral. Esto significa que, si no se enjuaga correctamente antes de amamantar, puede ser ingerido por el bebé. Diversas fuentes coinciden en señalar que el ácido bórico puede ser tóxico para bebés, niñas y niños, incluso en pequeñas cantidades, y que su uso debe ser restringido.
Este riesgo se vuelve aún más significativo si consideramos la falta de protocolos claros respecto a su preparación casera. No hay evidencia concluyente sobre la dilución adecuada, la frecuencia de aplicación, la forma de conservación ni sobre cómo eliminar sus residuos de forma segura antes del contacto con el recién nacido. Todo esto abre una serie de interrogantes que comprometen la seguridad del binomio lactante.
En este sentido, la Unión Europea ha prohibido el uso de compuestos de boro tanto en la industria alimenticia como en la cosmética, lo cual refuerza la necesidad de revisar críticamente su uso en el ámbito de la lactancia.
¿Qué alternativas existen?
Frente a este panorama, no recomendamos el uso de agua boratada en el tratamiento de grietas o heridas en los pezones durante la lactancia. En su lugar, sugerimos:
Lavar la zona afectada con agua hervida y jabón de glicerina sin fragancia.
Aplicar leche materna sobre la herida, aprovechando sus propiedades inmunológicas, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Consultar con el equipo médico tratante, especialmente si la lesión es dolorosa, persistente o presenta signos de infección.
Las asesoras en lactancia cumplen un rol clave en brindar información basada en evidencia y en acompañar sin riesgos innecesarios. Es nuestra responsabilidad revisar prácticas que, aunque hayan sido comunes en el pasado, hoy sabemos que pueden no ser seguras.
Bibliografía
Scientific Committee on Consumer Safety. Opinion on boron compounds. SCCS/1249/09 Revision of 28 September 2010. Disponible en https://ec.europa.eu/health/scientific_committees/consumer_safety/docs/sccs_o_027.pdf
De la Hoz, Deimer et al. Revisión sistemática de las causas y tratamientos para las grietas en los pezones durante la lactancia materna. En Entramado. Julio - Diciembre, 2019. vol. 15, no. 2, p. 218-228 Disponible en http://dx.doi.org/10.18041/1900-3803/entramado.2.5739
Salmentón, M. Pautas de diagnóstico y tratamiento de las dermatitis o eczemas en el niño. ArchPediatrUrug 2002; 73(4): 236-239






















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