¿Cómo ayudar a un bebé con cólicos?
La presencia de cólicos en los bebés, sobre todo en los primeros tres meses de vida, es uno de los principales motivos de consulta de los padres. Pero realmente, ¿qué son los cólicos? Durante años se ha investigado este malestar, sin encontrar una causa clara.
Por la Lic. Claudia López
Por lo general aparece en las primeras dos o tres semanas de vida. El bebé comienza a sentirse inquieto y molesto. En ocasiones llora intensamente, flexionando las piernas, también los brazos, y hasta puede cerrar los puños. Es un llanto explosivo, el bebé está tranquilo, y de un momento a otro, comienza su malestar.
Comúnmente ocurre a la misma hora del día o de la noche. Puede pedir el pecho frecuentemente, como forma de consolarse, y en ocasiones notamos que se queja en el pecho, se prende, pero luego se quita y se arquea para atrás, evidentemente molesto. Si lo sacamos del pecho, más se enoja.
Es una situación un tanto difícil para los padres, el bebé no se consuela fácilmente, y los papás intentan todo lo que se les ocurre para calmar el llanto.
Durante todos estos años de investigación, aún no se conoce qué origina los mismos. Se ha encontrado como posible causa alteraciones gastrointestinales, alergias o intolerancias alimentarias, desbalance alimentario e inadecuados hábitos alimenticios.
Cuando el bebé se alimenta con preparados lácteos, las opciones de tratamiento incluyen fórmulas lácteas a base de proteínas extensamente hidrolizadas, fórmulas lácteas sin lactosa o a base de proteínas de soya. El pediatra evaluará y la situación y buscará el preparado más adecuado.
Los bebés alimentados con lactancia materna suelen sufrir menos esta condición, pues la leche materna es un alimento más fácil de digerir y absorber, diseñado para el aparato digestivo aún inmaduro del pequeño. En estos casos, es necesario evaluar la forma en que el bebé está tomando el pecho, pues en ocasiones, estrategias inadecuadas pueden ser el origen del síntoma. La regla es dar pecho a demanda, y terminar el primer pecho primero, antes de ofrecer el siguiente. De esta forma nos aseguramos de que vacíe el pecho, tomando no solo la leche con alto contenido de lactosa, sino también la leche posterior, que le brindará grasas.
Debemos permitirles que tomen el pecho hasta que se duerman o lo suelten. En bebés saludables, nacidos a término y con un buen crecimiento, ellos saben hasta cuándo tomar. Igualmente, es importante que la técnica de la lactancia sea adecuada, así como la anatomía de la boca del bebé, para esto siempre será bienvenido el apoyo de una asesora de lactancia.
Otra técnica conocida popularmente son los masajes en el abdomen del bebé. Aunque no hay evidencia científica sobre sus efectos, varios padres la han descripto como una estrategia positiva. En este mismo sentido, el contener y acompañar al bebé, brindándole calor y movimiento, son calmantes naturales que, aunque no puedan aliviar el origen del cólico, ayudará a transitarlo de mejor manera. El uso de portabebés puede ser una herramienta muy útil en estos casos.
En resumen, los cólicos en el bebé son un malestar frecuente, causado principalmente por la inmadurez en el sistema digestivo del bebé. Generalmente, aparece a las dos o tres semanas de vida, hasta los tres meses. Los síntomas se observan de forma repentina, a la misma hora del día, y son difíciles de calmar. En la mayoría de los casos, las técnicas mencionadas mejoran sustancialmente los síntomas. Es importante que los padres y cuidadores se sientan acompañados, y conozcan las causas del malestar, para poder ayudar y acompañar a su bebé.
Referencias:
González Coquel, S. del C., & Brochet Bayona, C. (2015). Revisión de temas: Opciones de tratamiento del cólico del lactante. Pediatría, 48, 61–67.
Becerra-Granados, L. M., Bejarano-Roncancio, J. J., & Bages-Mesa, M. C. (2017). Interdisciplinary management of infantile colic / Manejo interdisciplinario del cólico del lactante. Revista de La Facultad de Medicina, (3), 507
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