“Mi bebé nació ayer y tengo muy poquita leche, me sale solamente calostro”
“Mi bebé nació ayer y tengo muy poquita leche, me sale solamente calostro”. Seguramente esta frase no te resulta extraña. De pronto la escuchaste muchas veces, o incluso la utilizaste para hablar de vos misma y de tu propia lactancia.
Efectivamente, el calostro es la primera secreción de leche que produce una mujer y por eso será lo primero que veas. Es frecuente que aparezca en el último trimestre del embarazo, y puede continuar hasta 4 o 5 días aproximadamente luego del nacimiento del bebé. Tiene un altísimo contenido de inmunoglobulinas, células encargadas de proteger al bebé de infecciones, entre otros innumerables componentes que favorecen la adecuada maduración y protección del bebé.
El calostro tiene un color amarillo-anaranjado, es más espeso que la leche madura, y se produce en pequeñas cantidades ya que se adapta al tamaño del estómago del bebé. Los primeros días de vida la capacidad del estómago de un bebé es de unos pocos mililitros, del tamaño de una cucharita de té. Es por esta razón que las mujeres no producen grandes cantidades de leche en esta etapa, ¡es que el bebé no lo necesita!
El calostro se digiere rápidamente, por lo que para asegurar una alimentación adecuada de tu bebé, es necesario que tome frecuentemente, al menos 8 veces por día, ¡pero pueden ser muchas más! Es importante no seguir horarios rígidos, ni en la frecuencia ni en la duración de las tomas, y recuerda que el contacto piel con piel lo ayudará a despertarse y activar sus reflejos naturales para alimentarse.
En definitiva, sí, los primeros días tu bebé solamente necesita calostro.
Lic. Lucía Magnone
Coordinadora académica de la Formación Avanzada en Lactancia Materna
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